LA DISCRETA ENAMORADA (dirección J.MAÑÓN)
Otra vez el juego, la acción pródiga en enredos y sutiles y lúdicas complicaciones, la aparición
de personajes humanamente entrañables, el mundo de las apariencias equívocas, el amor confesado desde el primer momento, y… la dama enamorada que defiende con sutilezas y argucias el derecho a las relaciones afectivas que las presiones del entorno pretenden negarle.
Nadie ha descrito con más verdad e ingenio la ternura y constancia del corazón de una mujer en las situaciones más difíciles de la vida y la disposición de hacer los mayores sacrificios por el objeto que aman: la mujer que se resiste a ir cabizbaja por la calle sin mirar y ser mirada, la que se enfrenta a la rígida pirámide social, la dama despierta y avispada dentro de su inocencia y sencillez, que maneja el enredo y pone todo su ingenio y artimañas para atraer a su amado y burlar los controles sociales.
Francisco Romero (miembro de la compañía) retoma la estructura y la acción de la obra de Lope para presentarnos una acción muy ágil, dentro del particular estilo de la compañía. Una puesta en escena de enorme ritmo, unos personajes de la época muy bien retratados por el autor y un verso que de una forma muy viva trasladan al espectador la sociedad española del siglo XVII.